Un enorme incendio ha arrasado parte de la estructura de la catedral de Notre-Dame de París. El fuego, originado en el ático de madera que sostenía el techo del templo, se ha propagado rápidamente. La torre en forma de aguja que coronaba el templo no ha resistido y se ha derrumbado. A última hora de la noche de este lunes, los bomberos han asegurado que la estructura "está a salvo", según la agencia France Presse. No obstante las autoridades señalan que todavía hay que ser "extremadamente prudentes".
Las autoridades francesas en un principio no se mostraron optimistas: "No está claro" que se pueda salvar la catedral de Notre-Dame de París, había declarado el secretario de Estado de Interior francés, Laurent Nuñez. Los bomberos añadían a media tarde que no estaban seguros de "poder controlar la propagación" de las llamas, según recogían medios franceses.
Las llamas y una enorme columna de humo se elevaban poco antes de las siete de la tarde sobre Notre-Dame en una imagen que sobrecogía a las cientos de personas concentradas en el perímetro marcado por los bomberos tras evacuar la zona. No se han registrado heridos.
La catedral estaba inmersa en un proceso de restauración y la tesis principal que manejan las autoridades es que el fuego pueda estar relacionado con las obras.
La principal zona afectada en el incendio del símbolo del París medieval ha sido la aguja de 93 metros de altura con 500 toneladas en maderas nobles y 250 toneladas de plomo, reconstruida en el siglo XIX. "Todas las obras de arte se han puesto a salvo. El tesoro de la Catedral está intacto, la corona de espinas y los santos sacramentos", cuenta el periodista Nicolas Delesalle, que cita a un sacerdote de la Catedral. El fuego se ha extendido también a la torre norte, una de las dos estructuras parelelas que dan forma icónica a uno de los monumentos más visitados de la ciudad.
"Todo está ardiendo. Del marco, que data en parte del siglo XIX y en parte del siglo XIII, no quedará nada", ha lamentado André Finot, portavoz de Notre-Dame. "Tenemos que ver si la bóveda, que protege la catedral, se verá afectada o no", ha agregado.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha hecho un llamamiento a "respetar el perímetro de seguridad" ante la aglomeración de personas concentradas en las inmediaciones. "Los bomberos aún tratan de contener las llamas", ha dicho Hidalgo en Twitter.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anulado el discurso a la nación que iba a dar a las ocho en relación con la crisis de los chalecos amarillos. "Como todos nuestros compatriotas, estoy triste esta noche al ver que parte de nosotros se quema", ha publicado Macron en su cuenta de Twitter antes de dirigirse al lugar del incendio. Tras visitarlo, se ha mostrado optimista: "Reconstruiremos todos juntos la catedral".
Audrey Azoulay, directora de la UNESCO, también lamenta la devastación provocada por las llamas: "Estamos junto a Francia para salvaguardar y rehabilitar este patrimonio de valor incalculable".
Cerca del perímetro evacuado por la Policía, cientos de personas se acumulan en las plazas y observan las llamas en silencio, según Quentin Girard, periodista del diario francés Libération. La Fiscalía de París ha anunciado que abrirá una investigación para esclarecer las causas del incendio.
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