A la espera de la inminente publicación de la sentencia contra los líderes del procés, el independentismo ha llenado este martes las calles de Barcelona para conmemorar el segundo aniversario del referéndum del 1-O. 18.000 personas, según la Guardia Urbana, se han movilizado en una manifestación convocada por la división territorial del Barcelonés de la ANC que ha empezado en la Plaça Catalunya y ha terminado en el Instituto Jaume Balmes, el primer colegio electoral que recibió cargas policiales en la capital catalana hace dos años.
"1 de octubre, ni olvido ni perdón" ha sido el lema más coreado de la multitudinaria marcha junto con los cánticos de "unidad", que han abundado durante todo el recorrido. Berta Sánchez, una joven de 15 años, recordaba durante el recorrido de este martes "haber pasado mucho miedo" durante la madrugada 1-O. "Fui voluntariamente con mi hermano al colegio electoral a las 5 de la mañana, aunque por edad no podía votar, y a las siete mis padres me mandaron de vuelta a casa por miedo a lo que pudiera pasar tras ver las imágenes de las cargas policiales", relata la joven barcelonesa.
La protesta ha pasado por la sede de la Comisión Europea en la capital catalana, situada en el Passeig de Gràcia, donde se han vivido los momentos de mayor tensión. En ese punto ha habido abucheos a las fuerzas policiales y cánticos críticos con la detención de los CDR. La manifestación ha continuado luego su curso hasta el Instituto Jaume Balmes, ubicado en la calle Pau Claris, aunque antes se ha parado delante del Palacio Ramón Montaner, sede de la delegación del Gobierno español, lugar en el que miembros de la ANC han leído un comunicado.
Ha sido ante el edificio de la Delegación donde los manifestantes independentistas han reclamado, una vez más, unidad de acción a sus representantes políticos. Unidad que sí se mostrado durante la mañana de esta misma jornada, en un acto conjunto realizado por ANC, Òmnium, EDC, JxCat y CUP.
"No puede ser que con presos políticos y la situación de represión que vivimos no demos una imagen de unidad", opina Francesc Macià, un vecino de Sabadell de 60 años que trabaja en la capital catalana. "Una estrategia conjunta, es lo que pedimos todos los que estamos aquí", asevera el manifestante, que se emociona al recordar el día del referéndum.
Además de Barcelona, ha habido manifestaciones en recuerdo del referéndum en decenas de ciudades de Catalunya. La intención de la ANC era que la movilización fuera descentralizada.
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